ADOPTAR A UN NUEVO MIEMBRO FAMILIAR

Artículo publicado originalmente en la revista GIDONA n168

Adoptar a un animal de compañía es una experiencia fantástica que siempre tiene que empezar con el compromiso firme de cuidarle durante toda su vida, y que te llevará a visitar refugios o casas de acogida, a jugar y conocer a diferentes candidatos pora poder  finalmente escoger uno. ¡Existen muchísimos motivos a favor de la adopción de un animal!

Los animales en adopción a menudo son adultos —a pesar de que también hay cachorros— y, por lo tanto, puedes saber con seguridad cual  es su tamaño definitivo. Sus cuidadoras los conocen tan bien  que te podrán explicar con todo detalle el carácter, el estado de salud... Además, como explicamos en el artículo del mes de noviembre, los animales adultos son capaces de aprender y siempre le puedes enseñar las normas y dinámicas de la familia. Otro punto importante es que tienen menos enfermedades de origen genético y/o hereditario porque no suelen ser de raza pura  (cruzados). Adoptar, a pesar de que no es gratuito, siempre es más económico que comprar. Eso sí: la esterilización es obligatoria porque es la única vía para evitar más camadas descontroladas. Pero lo más importante es que los animales adoptados son muy agradecidos y crean un fuerte vínculo con su nueva familia, después de haber vivido el abandono, son felices de tener una segunda oportunidad. En definitiva, la razón de ser de la adopción es que le darás una vida mejor a un animal que está deseando tener una familia para llenarla de amor y, a la vez, contribuyes que otro peludo pueda ocupar su lugar por tal ser atendido y encontrar una familia.

Adoptar significa incorporar un nuevo miembro a la familia, un ser vivo que necesita ser cuidado y estimado. No es un objeto que puedes tirar cuando ya no lo quieras! Por lo tanto, se trata de una decisión que tiene que ser meditada y consensuada con toda la unidad familiar porque el perro o gato será responsabilidad de todos. Por eso, enProjecto Lola, los adoptadores siempre tienen que responder a un cuestionario de idoneidad que nos permite saber si el animal encaja con su ritmo de vida, el tipo de vivienda, los horarios, etc., pero también es una herramienta de reflexión para la familia, ya que sirve para se planteen quién y cómo se encargarán de pasearlo, alimentarlo o llevarlo al veterinario... Una muy buena forma de experimentar todo ésto es convertirte en casa de acogida porque durante un periodo de tiempo determinado, tendrás a un animal a cargo tuyo y comprobarás si puedes asumir esta responsabilidad o no.

Ante la decisión de tener un perro o un gato, te recomendamos que siempre optes por la adopción porque no hay gesto más humano que dar una familia a quien no la tiene. Pero si finalmente decides adquirirlo, ten en cuenta estos aspectos: asegúrate que sea una criadero pequeña, controlado y gestionado por personas implicadas y expertos en la temática, visita las instalaciones y fíjate que los recintos sean adecuados y pon mucha atención en los padres (si se ven tranquilos, sanos, muy cuidados y, sobre todo, si pueden estar con las crías). Si no puedes comprobar todos estos requisitos,¡alerta! porque seguramente los animales son explotados haciéndoles criar de forma intensiva y maltratados. Por lo tanto, ¡no compres!

En definitiva, antes de decidir, piensa en el bienestar del animal y qué podría pasar en los próximos 10-15 años. Él/ella  estará encantado de vivir contigo, pero debes corresponder cuidándolo y queriéndole hasta el último día de su vida!